Joan Blanques. Proyectar el Vacío
Joan Blanques se trata de la rehabilitación de un piso de 1936 en el barrio de Gràcia de Barcelona. Este proyecto se enmarca dentro de la investigación teórica y práctica “proyectar el vacío”, la cual aboga por transformar la concepción de la vivienda, dejando de ser considerada una mercancía definida por su valor de mercado para ser entendida como una infraestructura definida por su potencial de uso.
En esta propuesta, la arquitectura se concibe como un marco o soporte cuyo vacío garantiza su adaptabilidad, actuando como un catalizador de nuevas formas de domesticidad que trascienden las dicotomías tradicionales entre vivir-trabajar o público-privado. A partir de la definición de lo que denominamos los “medios mínimos para habitar un lugar” – almacenaje, espacios húmedos y circulaciones-, se establece una serie de espacios no programados con potencial para albergar diferentes usos. Por lo tanto, no se busca reducir un espacio a un mínimo sin atributos, sino promover la idea de vacío como lo vacante, una oportunidad. En su condición de vacante, el vacío se convierte en potencialidad de ocupación, aquello que puede emerger potencialmente. Estas sutiles diferencias son las que distinguen lo vacío de lo vacuo.
Joan Blanques se basa en la eliminación de todas las particiones existentes, dejando un gran espacio abierto que es recorrido por una pieza que contiene, además de las instalaciones, todo el programa funcional y almacenaje, liberando así el resto de la superficie de la vivienda. Este gran vacío se ve interrumpido únicamente por una franja transversal de color que contiene el baño y que hace las veces de separador entre los dos ambientes.
Además, se ha añadido una segunda franja en la zona de la antigua galería, proponiendo un espacio intermedio entre el interior y el exterior a modo de jardín de invierno y que funciona a su vez como captador de calor en los meses más fríos y como terraza en los cálidos.
Estas dos franjas destacan a nivel material gracias al cambio de color del mobiliario que coincide con el del mosaico de piezas cerámicas lisas del pavimento y paredes, permitiendo generar de esta manera diferentes ambientes, pero todos ellos conectados.
Fotógrafo: José Hevia
Mobiliario: Cubro Design, El Recibidor, Huguet