El proyecto de Pau Alcover, en colaboración con Alessia Schoor y Cubro, representó un desafío debido a que se nos solicitó retomar un proyecto ya comenzado. Al recibir el encargo, se nos proporcionó una distribución predefinida y el pavimento de madera tropical de Merbau que, gracias a su alta resistencia, permite dar continuidad al plano del suelo desde el interior de la vivienda hasta la terraza. Estas premisas fueron el punto de partida para nuestra intervención, centrada en integrar y cohesionar los diferentes espacios mediante un único elemento: la cerámica vidriada.

Este material versátil se ha empleado en diversos elementos, construyendo una identidad que se vincula a la tradición del lugar y a los habitantes de la casa. Uno de los usos más destacados es en el mueble que separa la entrada y la sala. Este volumen no solo actúa como filtro entre las diferentes estancias, sino que también incorpora almacenaje y una zona de asiento.

En la cocina, se colocaron piezas lisas de cerámica vidriada en la encimera y el fregadero. En contraste, en el frente se optó por utilizar piezas con una forma que evoca a la del forjado original de la vivienda compuesto por bovedillas cerámicas curvas. Aquí, la cerámica contrasta con los armarios de aluminio cepillado, creando una estética moderna y tradicional al mismo tiempo. Asimismo, la zona de comedor cuenta con una mesa cuyo pie está formado a partir de piezas curvas del mismo tono, rematada con un tablero de madera maciza a juego con el suelo.

En los baños se han empleado las mismas piezas que en la cocina, esta vez en un tono verdoso. Finalmente, la cerámica vidriada se utiliza como zócalo en todo el perímetro de la vivienda, reforzando la idea de continuidad entre las diferentes estancias, creando una cohesión visual que unifica el proyecto.

De este modo, la intervención reinterpreta las estrategias constructivas provenientes de la cultura mediterránea, estableciendo una línea de continuidad con la tradición constructiva del lugar. En ella el lujo es entendido como aquello que prescinde de la superficialidad y está hecho para durar, buscando la simplicidad y asegurando un conjunto coherente. La cerámica vidriada, en sus múltiples aplicaciones, no solo aporta funcionalidad y estética, sino que refleja la esencia mediterránea de la propuesta.